Computación en la nube: impulso para los Centro de datos

20 Agosto 2019

La computación en la nube se ha convertido en un elemento esencial para cualquier estrategia innovadora y de transformación digital en las empresas en las empresas. Son cada vez más las compañías y negocios que adoptan soluciones de computación en la nube y dinamizan las arquitecturas tecnológicas que soportan sus operaciones de negocio.

Aunque la penetración de la nube por parte de las empresas latinoamericanas sigue estando por debajo de Asia, Europa y Estados Unidos, las tasas de crecimiento en adopción de soluciones en la nube en la región son las más altas del planeta, según Frost & Sullivan. Pero no es solo la cantidad de empresas que adoptará, por primera, servicios de computación en la nube lo que hará que estos sigan creciendo.

En este sentido, el datacenter uno robusto, seguro, escalable y optimizado seguirá creciendo en importancia y los valores agregados que este ofrece se convertirán en piezas clave del crecimiento empresarial.

Así pues, el datacenter dejará de ser solo un sitio para albergar y procesar datos y se convertirá en una máquina de información para todos los niveles de la organización. Todo ello impulsado por los servicios de computación en la nube, que seguirán apoderándose de más procesos y servicios de las empresas, subiendo en la pirámide de valor agregado y generando cambios estructurales en la manera en que estas operan.

Nuevas soluciones de Procesos de Negocio (BpaaS), Plataforma (PaaS), Software (SaaS) e Infraestructura (IaaS) como Servicio, o ‘as a Service’ se unirán a los ofrecimientos ya existentes para darles a las organizaciones un panorama mucho más amplio al cual acceder. De hecho, según la firma de investigaciones Gartner, todas estas tendencias generarán un crecimiento del 81% en los ingresos por servicios de nube pública de aquí a 2022.

Tabla de posiciones Proyección de ingresos por servicios de nube pública (miles de millones de dólares)

Ambientes de TI híbridos y multi-cloud

Con la llegada de tecnologías como el SD-WAN , la proliferación de servicios especializados en la nube por parte de diversos oferentes, y la llegada de nuevas soluciones como servicio, las empresas comenzarán a implementar infraestructuras híbridas y ambientes multi-cloud. En ellas, las aplicaciones y servicios correrán en diferentes ambientes, nubes y datacenters de forma dinámica, segura y transparente.

De esta manera, la infraestructura local se mezclará con una red de nubes especializadas alojadas en datacenters de primer nivel, que trabajarán en tándem y que ofrecerán la posibilidad de iterar, probar y crecer de acuerdo con las necesidades propias de cada negocio, controlando el costo total de propiedad asociado a dicha infraestructura.

Del cloud al edge

Y si 2018 y 2019 han sido los años de la consolidación de los grandes datacenters y proveedores globales de servicios de computación en la nube, a partir de 2020 veremos un movimiento del cloud al Edge, de la nube al borde.

El incremento exponencial en el volumen de información almacenada, la intensa adopción de tecnologías intensivas en el procesamiento de datos (como soluciones de Machine Learning e Inteligencia Artificial) y la llegada de tecnologías como el 5G impulsarán una descentralización aún mayor en las operaciones tecnológicas.

Descentralización que creará modelos de operación basados en datacenters locales y regionales y en dispositivos que se encuentren, literalmente, en el borde de las redes (de ahí el concepto de edge), los cuales viabilizarán nuevos modelos de negocio e incrementarán la velocidad a las que cambian las empresas.

Fuente: Gartner (Abril 2019)