Computación en la nube: optimice su estrategia con estas recomendaciones

La nube impulsa el crecimiento y la competitividad de las empresas en el entorno actual

16 Mayo 2025

El rápido ritmo de la transformación digital –impulsado por innovaciones como IoT, 5G e inteligencia artificial– ha llevado a que la computación en la nube se convierta en una necesidad, más que en una simple opción tecnológica. Según la firma de investigaciones Grandview Research, se estima que la computación en la nube alcance un valor de 11.290 millones de dólares para 2028, con una tasa promedio de crecimiento anual del 26,4%.

Estudios recientes señalan que alrededor del 92% del entorno de TI de una organización ya está en la nube, con una adopción de soluciones cloud generalizada en empresas de todos los tamaños e industrias. En particular, las pequeñas y medianas empresas se perfilan como el segmento de más rápido crecimiento ya que, según Grandview Research, el 70% de estas organizaciones aloja más de la mitad de sus flujos de trabajo en la nube. Este fenómeno se debe, en gran medida, a la búsqueda de reducción de costos en hardware y software, así como a la necesidad de escalar operaciones de forma ágil mediante modelos de Infraestructura como Servicio (IaaS) y soluciones híbridas.

En este contexto, la migración, la gestión y la seguridad en la nube no solo contribuyen a una reducción de costos operativos, sino que también facilitan la innovación y permiten a las empresas adaptarse rápidamente a las cambiantes demandas del mercado.

Teniendo en cuenta lo anterior, a continuación presentamos algunos aspectos clave y recomendaciones prácticas para que las compañías optimicen sus estrategias en la nube.

Cloud computing

1. Evalúe qué puede llevar a la nube

Muchas empresas que aún operan con infraestructura local corren el riesgo de quedarse atrás frente a competidores que ya aprovechan la escalabilidad de la nube.

Recomendación: Realice un análisis exhaustivo de sus cargas de trabajo y elabore un plan de migración basado en prioridades; de esta manera, se evitarán costosos errores y se asegurará que la nueva infraestructura cumpla con las exigencias de rendimiento y seguridad. El plan debe incluir un cronograma con hitos medibles y el uso de herramientas de automatización para facilitar la transición.

2. Gestione y gobierne sus recursos

La falta de una buena gobernanza en la nube puede generar gastos innecesarios y riesgos en el manejo de la información. Muchas empresas que ya están en la nube han establecido marcos de gestión que les permiten controlar el uso de recursos y optimizar costos sin sacrificar la seguridad.

Recomendación: Implemente un sistema integral de gestión que incluya políticas claras, monitorización continua y un control de costos robusto. Use plataformas de cloud management que integren tanto los entornos públicos como los privados, garantizando visibilidad y consistencia en toda la infraestructura.

3. Refuerce la seguridad

Organizaciones que han adoptado soluciones en la nube han adoptado enfoques de ‘confianza cero’ para minimizar riesgos de seguridad. Según la compañía Kiteworks, más del 55% de las organizaciones ha implementado el modelo de confianza cero para la seguridad de su contenido, con el objetivo de prevenir la fuga de propiedad intelectual.

Recomendación: Invierta en soluciones avanzadas de seguridad que incluyan detección y respuesta ante incidentes, cifrado de datos y una política de acceso basado en roles. Así, podrá asegurar que sus activos digitales están protegidos, al tiempo que se mantiene alineado con los estándares de la industria sin incurrir en sobrecostos.

4. Monitoree y optimice continuamente

El rendimiento en la nube depende de una monitorización constante que permita detectar ineficiencias y ajustar recursos según la demanda real. Estudios de la firma de investigaciones IDC revelan que el 71% de las empresas busca en la nube mejoras en la velocidad de sus operaciones, lo cual se traduce en mejoras significativas en la eficiencia operativa.

Recomendación: Adopte herramientas de monitoreo y autoscaling que le permitan visualizar en tiempo real el uso de recursos, detectar cuellos de botella y ajustar la capacidad automáticamente. Esto no solo maximiza el rendimiento, sino que también contribuye a reducir gastos innecesarios.

5. Aproveche modelos híbridos

Muchas empresas optan por estrategias híbridas porque necesitan combinar lo mejor de la nube pública (flexibilidad, escalabilidad y menores costos operativos) con los beneficios de la nube privada, que ofrece mayor control, seguridad y cumplimiento normativo. Al implementar un modelo híbrido, las organizaciones pueden optimizar recursos, proteger datos críticos y responder rápidamente a las fluctuaciones del mercado, lo que explica la proyección de crecimiento del mercado global de la nube híbrida.

Recomendación: Implemente una arquitectura híbrida que le permita distribuir cargas de trabajo según criterios de rendimiento, cumplimiento y costo. Defina qué aplicaciones pueden operar en la nube pública y cuáles deben permanecer en entornos privados, optimizando la interoperabilidad, escalabilidad y seguridad sin incurrir en desventajas competitivas.

Fuentes:

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