Año nuevo, vida nueva: tips para iniciar renovado

En vísperas del 31 de diciembre es muy común escuchar la expresión “Año nuevo, vida nueva”, un dicho popular que habla del inicio de un nuevo ciclo en donde se abren nuevas oportunidades para cambiar lo que no nos gusta de nuestra vida y mirar hacia el futuro en busca de nuevos retos.

Es una manera de ver con optimismo el nuevo año que inicia, ya que es común desear un año lleno de alegrías, estabilidad laboral y financiera, unidad familiar, viajes, tiempo para compartir con amigos, encontrar el amor de la vida, entre otros propósitos que se hacen de manera recurrente.

Por esta razón, muchos aprovechan la víspera de Año Nuevo para reflexionar y hacer un análisis detallado de cómo se vivió el año que ya pasó, qué logros y éxitos se obtuvieron, qué se pudo hacer mejor, qué es mejor olvidar y qué sirvió de enseñanza para no volver a cometer los mismos errores.

Con esto en mente, se pueden plantear los propósitos del nuevo año de manera realista y que sean metas alcanzables para no generar frustraciones. También, es una oportunidad para adoptar nuevos hábitos y abandonar viejas costumbres que se quieren dejar atrás por distintas razones.

De este modo, 'Año nuevo, vida nueva' también nos recuerda que la vida está constituida por una sucesión de ciclos, y que cada ciclo es una nueva oportunidad para concretar nuestros deseos y metas. Por lo que no debemos sentirnos culpables por las metas que no alcanzamos, ya que cada año es una nueva posibilidad para lograrlas.

Cómo hacer para alcanzar los objetivos de año nuevo

1. Escribe las metas en papel: el hecho de tomarse un tiempo para escribir los objetivos para el próximo año, es el primer paso para que se hagan realidad. Diversos expertos de la psicología aseguran que, al escribir las acciones, metas y planes, se genera un compromiso mayor consigo mismo que si se tuvieran solo en mente. Muchos aseguran que memorizan mejor cuando escriben con su propia mano usando papel y lápiz, así que tómate un tiempo en la noche del 31 de diciembre para realizar esta actividad.

2. Plantea propósitos realistas: de nada sirve que escribas que en el próximo año quieres comprarte un Lamborghini o hacer un viaje a Dubái, si no está dentro de tus posibilidades económicas. Lo que debes hacer es delimitar objetivos con actividades realizables y alcanzables. Para esto, puedes poner en práctica el modelo SMART, donde S es específico, M es medible, A es alcanzable, R es realista y T es el tiempo que te vas a tomar para conseguir lo que te planteaste. Empleando este sistema tus metas se convertirán en tareas por las que tendrás que trabajar. Recuerda que nada cae del cielo y ningún objetivo que te plantees se va a cumplir si no trabajas para lograrlo.

3. Determina fechas límite: cuando le colocas plazos a tus metas y objetivos, pasan de ser algo efímero en el aire a una tarea pendiente por realizar. Cada objetivo debe estar definido en el tiempo, ya que ayudará a marcar las distintas etapas que permitirán llegar a la meta propuesta. Esto tiene un poder psicológico muy grande ya que esos pendientes tendrán la misma importancia que los del estudio o trabajo. Ponte a pensar, si en ocasiones te trasnochas o trabajas de más para lograr algún requerimiento de tu jefe, por qué no vas a hacer lo mismo por tus propósitos personales que son tuyos y de nadie más. Si tú mismo no te impulsas por lograr tus metas, nadie lo hará.

4. Haz un plan para volver realidad tus metas: cuando planificas tus objetivos tendrás un compromiso mayor contigo mismo para volverlos realidad. Por ejemplo, si tu propósito es obtener un mejor trabajo, no solo escribas eso y ya. Ponte a pensar, qué necesitas para lograr ese mejor empleo y qué debes hacer. En este caso lo primero sería empezar a buscar en el mercado laboral qué es lo que más se está demandando en tu campo, luego empezar a capacitarte para lograr tu trabajo soñado y así vas estableciendo pequeñas tareas que te llevarán a lograr el gran objetivo. Sin precisión todo es improbable y poco factible. Tener capacidad de planificación y organización es fundamental para lograr tus metas.

5. Celebra tus logros: no hay nada más gratificante que alcanzar algo por lo que se trabajó y luchó tanto. Por esto comparte tus logros con las personas que consideras más cercanas y las que te acompañaron a lograr esa meta. Así como te exiges para lograr tus objetivos, debes reconocer cuando obtienes un triunfo. Muchas veces nos exigimos de más pero no consideramos todo lo que hemos logrado a lo largo de la vida. Algo que puedes hacer es a fin de año mirar los propósitos que te planteaste para ese año y evaluar cuáles de esos cumpliste. Puedes hacerlo en forma de lista para que al final puedas ir tachando lo que ya conseguiste y lo que no, y analiza si vale la pena tenerlo en mente para el otro año ya que muchas veces los objetivos cambian.

Tip extra: no dejes tus propósitos guardados en un cajón que nunca abrirás o mirarás durante el año. Intenta dejarlos en un lugar de fácil acceso para ti, de manera que los puedas ver en todo el año a manera de recordar lo que te planteaste. Si los dejas olvidados en cualquier lugar lo más seguro es que ni te acordarás bien de lo que te propusiste cuando empezó el año.

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