Datacenter, más que una bodega llena de servidores

No todos los datacenter son iguales. Desde su concepción, el diseño de un centro de datos que soporte de manera óptima la operación de sus clientes debe incluir aspectos físicos, de ubicación y construcción que le permitan garantizar la prestación de sus servicios de manera ininterrumpida, veloz y segura.

Estas son 4 de las características físicas que debe tener el datacenter que usted escoja para su negocio:

Ubicación

Parece ilógico hablar de una ubicación física cuando pensamos en soluciones cloud o en la nube. Pero la verdad es que la ubicación física del datacenter que escoja para su empresa tiene unas implicaciones importantes:

• Acceso a personal calificado. No toda la administración de los centros de datos se hace de manera remota. Los recursos locales y su calidad y conocimiento son parte integral de la adecuada operación de un centro de datos.
• Riesgos Naturales. La cercanía a zonas donde ocurren fenómenos naturales con frecuencia (terremotos, inundaciones, huracanes, etc.) es uno de los principales riesgos que asumen quienes deciden montar un datacenter propio o utilizar los servicios de un datacenter especializado. Un buen datacenter comienza con una buena ubicación, es decir un sitio lejos de los riesgos mencionados y que garantice que no habrá cortes de energía o conectividad que puedan afectar su correcto funcionamiento.
• Conectividad. De poco sirve un datacenter si la velocidad de conexión desde y hacia él no es la mejor que pueda haber en la industria. Especialmente, si usted decide alojar aplicaciones de misión crítica o enfocadas en la atención al cliente en las cuales la velocidad de respuesta, la latencia y la disponibilidad de conexión son imperativos para garantizar el correcto funcionamiento de su negocio.
• Leyes de protección de datos / Acceso gubernamental a la información almacenada. No todos los países o regiones tienen las mismas leyes de protección de datos ni exigen a las compañías que funcionan dentro de sus fronteras acceso a la información que se alberga en sus instalaciones. En este sentido, la ubicación física de un servidor puede ser, por sí sola, uno de los factores determinantes a la escoger un datacenter para albergar la información de su negocio y de sus clientes.

Construcción

Más allá de una bodega con mucho espacio para instalar servidores, la calidad de la construcción del edificio en el que se encuentre el datacenter es clave a la hora de tomar una decisión de llevar su negocio ‘a la nube’.

Aspectos como las características antisísmicas del edificio, el manejo de energía y los mecanismos de refrigeración son clave para entender no solo la calidad del servicio que usted recibirá, sino muy posiblemente los costos totales en el mediano y largo plazo asociados al mismo. No en vano se sabe que ‘lo barato sale caro’.

Infraestructura de cómputo

Con todas las variables de implementación de servicios en la nube que existen Iaas, PaaS, SaaS y la variedad en modelos de colocación disponibles dedicado, público, híbrido la infraestructura de computación que ofrece un datacenter es clave para entender los beneficios que su negocio puede obtener y el costo asociados a ellos.

Servidores, plataformas de virtualización, firewalls, switches y demás hacen parte de un entramado de dispositivos físicos que le dan vida al datacenter y garantizan la calidad de su servicio.

Seguridad

Por último, pero no por ello menos importante, está el tema de seguridad, tanto física como informática. Entender los protocolos de acceso físico al datacenter, de protección de datos, de replicación y respaldo de la información, de controles cibernéticos y de procedimientos de aseguramiento de la información es esencial para saber si su información estará segura o si, por el contrario, la posibilidad de una fuga de datos o de un hackeo a sus servidores es más o menos alta en comparación con dejar los datos en el viejo cuarto de servidores de su empresa.

Samir Esfefan