Tendencias de computación en la nube para 2022

10 Diciembre 2021

La computación en la nube se ha convertido en un elemento cotidiano para la operación de casi cualquier empresa en Colombia y el mundo. Impulsada aún más por la pandemia y el cambio en los modelos de trabajo y operación que esta trajo al interior de diferentes industrias, la nube aparece constantemente citada como una de las tendencias tecnológicas con mayor proyección para los años por venir.

Una de las coincidencias de diversos análisis sectoriales es que la nube se ha convertido en el soporte de buena parte de las nuevas tendencias tecnológicas. Además, con los avances en las telecomunicaciones, incluyendo tecnologías como 5G, “se espera la adopción de la nube a un nuevo nivel de uso más amplio, profundo y ubicuo”, como señala la firma de análisis Gartner.

De esta manera, las organizaciones están avanzando en sus cronogramas e iniciativas comerciales digitales y se están moviendo rápidamente a la nube. Esto, en un esfuerzo por modernizar los entornos, mejorar la confiabilidad del sistema, respaldar modelos de trabajo híbridos y abordar otras nuevas realidades obligadas por la pandemia, destaca un análisis de la firma Gartner.

En línea con el crecimiento en la adopción global de servicios basados en la nube, Gartner pronostica que el gasto del usuario final en servicios de nube pública alcanzará los 396.000 millones de dólares en 2021 y crecerá un 21,7% para alcanzar los 482.000 millones en 2022. Además, para 2026, esta firma predice que el gasto en la nube pública superará el 45% de todo el gasto en TI empresarial, frente a menos del 17% en 2021.

Tendencias que impulsan la nube

Son varias las acciones que están impulsando ese movimiento hacia la nube y que muestran a esta tecnología como algo completamente vigente y con proyecciones de consolidación y crecimiento. Un tema puntual tiene que ver con los sistemas de recuperación ante desastres que, según la firma de investigaciones Forrester, es un aspecto ante el cual las compañías están cada vez más abiertas a llevar a la nube por considerarlo más eficiente y por tener menores costos.

Si bien es similar a la recuperación ante desastres tradicional, la recuperación ante desastres basada en la nube hace una copia de seguridad de los datos de una empresa en un servidor en la nube externo y generalmente es más rentable y eficiente en tiempo, con la ventaja adicional de ser administrada por un proveedor externo.

Otra tendencia que se ha acelerado con la computación en la nube es el desarrollo de aplicaciones nativas. Estas, al ser construidas enteramente en la nube, son más fáciles de desarrollar, probar y lanzar por parte de las empresas.

Un informe de Netsuite destaca que las aplicaciones nativas de la nube se crean como una red de microservicios y contenedores distribuidos. Eso significa que varios equipos pueden trabajar en nuevas funciones al mismo tiempo, acelerando el ritmo de la innovación.

A su vez, en un escenario como el actual en el que los países están cada vez más preocupados por su seguridad en materia informática se están implementando nuevas regulaciones para las empresas de tecnología. Así, se espera que aumente la creación de nuevos ecosistemas de nube y servicios de datos regionales.

Esta tendencia también estaría impulsada por las empresas que busquen reducir el “bloqueo crítico y los puntos únicos de falla con sus proveedores de nube fuera de su país”, explica Gartner. La consultora destaca que, al respecto, las preocupaciones entre los políticos, el mundo académico y los proveedores de tecnología en estas regiones están aumentando. Por tanto, las regiones que no puedan crear o mantener sus propios ecosistemas de plataformas no tendrán más remedio que aprovechar las plataformas creadas en otras regiones y recurrir a la legislación y la regulación para mantener cierto nivel de control y soberanía.